Las manijas ajustables y las palancas de tensado son ideales cuando es necesario fijar piezas en un espacio confinado o en una posición particular de la manija. Los insertos roscados están conectados a la empuñadura pero pueden desacoplarse. Levantarla desengancha a la manija ajustable y permite que sea girada en cualquier dirección a fin de alcanzar la nueva ubicación ideal. El acoplamiento se logra al soltar la empuñadura.